A veces mientras caminamos por el monte pasamos junto a ruinas que despiertan nuestro interés, tanto por su origen como por su ubicación. Este es el caso de del edificio que va a centrar este artículo.

Bakio (Bizkaia)
Según tomamos la carretera de Bakio hacia Armintza, a la altura del Km.42, se encuentra un pequeño acceso a la derecha que se adentra hacia el mar. Cerca de esa entrada se encuentran unas ruinas, apenas cuatro paredes, que en un principio no parecen decirnos nada…puede ser cualquier cosa, aunque si nos fijamos con atención descubriremos que su estructura se corresponde con algún edificio singular. Y así es, se trata de la capilla de San Fernando, erigida al finalizar la guerra civil española para homenajear a cierto número de soldados y oficiales, caídos en el intento de conquista del monte Jata en 1937.
Estamos en mayo de 1937, las tropas franquistas, tras la conquista del Sollube, entran en la población de Bakio y se preparan para iniciar el asalto al siguiente escollo que se alza en su camino. Se trata del monte Jata, con sus 598 metros, el cual se haya defendido por la 9ª Brigada Vasca. A ellos se tendrán que enfrentar las Brigadas mixtas de Flechas Negras italianas, a los que el general Mola ha encomendado su conquista. Estas tropas están compuestas por mandos, en general italianos, y tropa mixta ítalo-española. El 14 de Mayo se inician los combates que finalizarán el 19 del mismo mes con la derrota de las tropas de Euzkadi.
Entre los numerosos fallecidos que hubo en estos combates nos interesa el nombre de Fernando Álvarez de Sotomayor, alférez de las tropas sublevadas y fallecido en las operaciones que tuvieron lugar para el dominio del monte Jata. Este oficial era hijo de Fernando Álvarez de Sotomayor Zaragoza, pintor de renombre en su época, además de director del museo del Prado entre 1922 y 1931, y que al acabar la contienda, vuelve a la dirección del citado museo entre 1939 y 1960. Fue un personaje de ideas afines al franquismo, amén de ferrolano como Franco. Cuando acaba la guerra, decide rendir un homenaje a su hijo muerto en combate con apenas veinte años y que le produjo una fuerte conmoción, encargando levantar una capilla como recuerdo, seguramente en el lugar donde cayó mortalmente herido. No olvidemos que dicho edificio religioso se halla situada en la zona de Arrastakulo, ladera usada por las tropas italianas para realizar los ataques a la cumbre del Jata.
Para la construcción de la capilla que nos ocupa, se puso en contacto con un arquitecto de fama en su época y protegido del régimen como fue Pedro Muguruza Otaño, autor entre otras obras, de la estatua del Sagrado Corazón de Jesús en Bilbao y posteriormente del Valle de los Caídos. Si bien parece que la obra la acabó realizando Raimundo Bilbao. La inauguración del edificio se llevó a cabo en el año 1943 y cada año se ofrecía una misa el día de San Fernando, 30 de Mayo, en memoria del hijo fallecido. A partir del año 1955 fue decayendo la tradición y la capilla entró en un oscuro periodo de abandono, que ha continuado hasta nuestros días.

Bakio (Bizkaia)
La capilla mostraba en su interior, sobre el altar, sendas pinturas, una representaba a San Fernando, titular de la misma, y la otra escenificaba la muerte del alférez en combate. Parece ser que ambas obras, pintadas por el padre del militar, acabaron desapareciendo con el tiempo. También el pequeño edificio albergaba en su interior dos lápidas de mármol colocadas a ambos lados de la puerta, en las que fueron grabados los nombres de una serie de militares fallecidos en los combates por la conquista del Jata. Por su interés los reproducimos.
A la izquierda los españoles:
- Fernando Álvarez de Sotomayor – alférez
- Manuel……Gil
- Daniel Díaz Díaz
- Jerónimo Fernando Ardila
- Manuel Fernández Martín
- Agustín Palomo
- Alfredo Pedrejo
- Daniel Retamar
- José Vázquez Lahera
A la derecha los caídos de origen italiano:
- Serafino Migazzo (*) – capitán
- Antonio Terranova – teniente
- Antonino Mariano – sargento
- Modesto Comandone
- Enmanuele Savarino
- Luigi Maiorino
Parece ser que en los años ochenta ambas lápidas fueron arrancadas y hechas pedazos. Hoy en día la capilla ve lentamente caerse sus escasos restos, para en breve no ser más que un recuerdo en la memoria de aquellos que la conocieron. Estas líneas solo pretenden que al menos quede por escrito lo que representó un día. Su futuro es irremediable, la desaparición. Y con ello la memoria de a quien fue dedicada. Al fin y al cabo no deja de ser parte de nuestra historia, aunque en su día representase un homenaje del amor de un padre por su hijo, quedando como símbolo de la victoria de Franco en estas castigadas tierras.
Plácido Ugarte
(*) Serafino Migazzo, capitán del 4º regimiento de Flechas Negras. Le fue concedida la medalla de oro al valor militar tras su fallecimiento en combate el 15 de Mayo de 1937, en la ofensiva italiana por la posesión del monte Jata. Fue herido en dos ocasiones antes de caer mortalmente herido en un ataque a la bayoneta contra las trincheras defendidas por las tropas vascas.
- Fuente:
- Para la confección de este artículo, referente a los datos sobre la ermita, se ha utilizado información recogida por el investigador de Bakio, Iñaki Martiartu.