Con motivo de la celebración del 7º aniversario de la fundación del Museo Memorial del Cinturón de Hierro que, con tanto éxito, dirige Aitor Miñambres, fuimos invitados a asistir al evento que se organizó el día 22 de septiembre. El acto consistía en la realización de un museo viviente que representase la vida en retaguardia durante el periodo de la guerra civil en Bizkaia. Para ello se montaron una serie de displays representando diferentes situaciones de la guerra. Junto a nuestros amigos de Frentes de Euzkadi, la asociación Lubakikoak fue una de las invitadas a participar en dicha jornada. Se nos pidió recrear un puesto de la “ertzaña” de 1937 en fechas cercanas a la caída de Bizkaia.
Para ello varios componentes de dicha asociación, uniformados como policías autonómicos de aquellas fechas: pantalón azul “mil rayas”, camisa caqui, correajes y emblemas del Gobierno Vasco, recrearon un puesto policial de guerra.
La “ertzaña”, como se le denominaba en aquella época, fue una policía al servicio del Gobierno de José Antonio Aguirre, dependiente de la consejería de Gobernación, bajo las órdenes de Telesforo de Monzón, creada tras la aprobación del estatuto de autonomía vasco de 1936. Entre sus funciones tenía asignada labores de seguridad y orden, participando, incluso, en las evacuaciones de civiles. Disponía de varias compañías de fusileros e incluso una motorizada.
El stand preparado por nuestra asociación dispuso de varios “ertzañas” ataviados de época, un oficial e incluso un asociado recreando a un miembro de la sección motorizada. También se colocaron diversos materiales para la realización de salvoconductos y permisos. Así mismo, se trasladó hasta el recinto una ambulancia Chevrolet, original de época, propiedad de uno de los asociados.
Junto a nuestro grupo de recreadores participaron otras asociaciones vascas dedicadas al recreacionismo histórico como Frentes de Euzkadi e Intxota Kultur Taldea que desplegaron sus fondos para representar la artillería vasca, la sanidad militar de Euzkadi o la asistencia social. Como curiosidad también se representó un pequeño altar con su capellán de campaña repartiendo bendiciones a gudaris y asistentes.
El director del museo memorial acompañó por los diferentes puestos al numeroso público que se acercó a Berango atraídos por la curiosidad, dando las consabidas explicaciones de lo que representaban.
Una jornada avalada por el éxito que esperamos sea inicio de otras actividades del Museo Memorial dentro del ámbito del recreacionismo.
Plácido Ugarte